jueves, 12 de diciembre de 2013

IV Festival del Libro

Por cuarta vez, Haylibros realiza el Festival del Libro en el Parque del Poblado.

Esta vez, el Festival se realiza con el apoyo de la primera convocatoria de estímulos a la cultura viva comunitaria, Medellín - 2013.

Son tres días de poesía, narración oral, teatro, coloquios y exhibición y venta de libros de Tragaluz editores, Sílaba editores, Comlibros, Librópolis, Haylibros, entre otros.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Aplausos omitidos

En este momento asisto a un evento musical en el marco de la 5° Feria del Libro de Támesis, municipio al sudoeste del departamento de Antioquia.

El grupo, de un nombre más o menos impronunciable, y que rehúso tratar de escribir, presenta una propuesta harto arriesgada y, de a de veras, nada fácil: pretenden musicalizar poemas de la literatura universal.

No son los primeros, ni serán los últimos. Dado lo arduo de la propuesta (ardua de proponer, ardua de escuchar), los admiro sinceramente y pienso que, bemoles más bemoles menos, logran una propuesta entretenida, aunque para mi gusto desafortunada.

Digo desafortunada porque es un poco monótona en el sentido de que, hasta el momento, no ha habido mayor incursión en lo que podrían ser sonidos más versátiles. Quiero decir que no hay salsa, no hay rock, no hay son, no hay jazz, no hay, al menos, bossa nova o samba, ni tango, ni fox trot o vals, ni folclor ni protesta.

Hay una mezcla indefinida de todo eso, algo que un genio oculto, al que falta hacerle una homenaje, definió como fusion.

No es mi intención en este aporte profundizar sobre la música y los géneros, ni sobre la poesía o los ritmos. Lo que me motivó escribir esta entrada fue algo que el, al parecer director -o gestor-, de este grupo dijo cuando estaba haciendo la presentación del grupo: el pidió el favor de que nadie aplaudiera entre una canción y otra, sino que "al final, si lo merecemos", si lo creemos  pertinente por el conjunto de la presentación, aplaudieramos.

Yo no aplaudiré. El conjunto de la obra, dada mi inclinación a ser altamente disperso no me gustó. No me da pena decirlo y sé que los que asisten a conciertos me entienden vuando digo que todos los artistas son irregulares en su obra y en su ejecución de la obra; que interpretan unas canciones mejor que otras, tienen canciones mejores que otras.

En este momento me retiro poque estoy cansado y porque la propuesta en su conjunto me gustó poco. Me voy sin aplaudir porque el concuerto no se ha acabado, y, como dije, antes del final estan vedados las expresiones eufóricas dadas con la palma de las manos.

Es una falla, porque la interpretación de Aparta de mi este cáliz me pareció de una hermosura superior y me hubiese gustado aplaudir hasta sentir un poco de dolor, o mucho.

Me voy en otra pieza excelentemente ejecutada, una basada en Machado. Pero me voy aplaudiendo en secreto. Porque el aplauso no es solo el reconociminto a la calidad, real o percibida, del artista; es también el reconocimiento de que somos sujetos que gustan; de que somos capaces de percibir placer, deleite, atracción.

Y que ese sentimento nos lo suscita no la totalidad de las obras sino fragmentos de ellas, trozos, porciones, partes. Que lo insignificante es tan emocionante como las grandes obras o el conjuntos de ellas.

jueves, 17 de octubre de 2013

Atelierista

El sufijo ista no permite el -isto, salvo la honrosa excepción de modisto, que al parecer no es excepción.
Pasa lo contrario con ismo.
El sufijo -ismo se utiliza para formar adjetivos con el significado de ‘partidario de’ o ‘adicto a’: comunismo; alcoholismo; afrosoundismo; franciscaignacianismo.
***
A mediados de los años 90 se vivió la eclosión de los talleres, o seminarios, dictados por ONGés.
A esta eclosión se le llamó tallerismo.
A los agentes de esa eclosión se les llamó talleristas.
Por extensión, empezando el nuevo siglo, tallerista pasó de ser agente, a significar oficio o profesión: quien tiene como oficio o profesión agenciar talleres o seminarios.
* * *
"La palabra tallerista no está registrada en el Diccionario." Pero la morfología del español permite formar correctamente tal palabra.
En la morfología del español no hay que explicar la palabra, sino dejar que su "morfo" la sustente: taller (seminario) -ista (agente). Ya. ¿No?

miércoles, 16 de octubre de 2013

Cabalgando en la pasión

En 1988 salió a la venta uno de mis discos favoritos. Se trata de Vivir al este del Edén, del grupo español La Unión.
Este grupo hubo cobrado fama, y será recordado entre nosotros, gracias a la publicación en 1983, si no me falla la memoria, del maxi clásico Lobo-hombre en París, basado en un cuento de Boris Vian, y producido por Nacho Cano.
Del LP -entonces el formato era ese, aunque yo compraba los casete en el Éxito (imposible recordar a cómo, pero eran más de dos semanas de mesada)- me gusta mucho la canción que da nombre al álbum (al este del Edén) sin embargo este gusto es posterior a la publicación del trabajo.
Porque cuando el álbum salió me gustaba más la canción que comparto en este aporte. Y me acordé de ella a raíz de una charla que tuve en días pasados con unos amigos en torno a qué libro habíamos utilizado para conquistar a una chica. Y yo me acordé porque esta canción me parecía muy erótica -entonces y ahora- y me hacía sentir deseado y desear...
Desde esos lejanos fines de los 80 hasta ahora, los acordes iniciales de la canción, la larga introducción de esta canción, despierta en mi el deseo sexual. Hay algo en ella que me vuelve loco y me hace recordar esas tardes de adolsecencia en las que, sin estar enamorado, hacía el amor con virtuosismo desapegado y acrítico (parafraseando a un famoso).
Aún su letra despierta en mí el rito erotismo máquina, que es quizás la entrega total porque es deseo en estado puro, cabalgata en la pasión.
A lo mejor ningún concepto haya hecho tanto daño entre nosotros como el de la entrega por amor. Esta canción me hace pensar en la entrega por el deseo, la entrega que reivindica lo que sentimos en la carne, en la piel, en los poros, en la respiración, en el sudor; no en esa abstracción que son los sentimientos elevados.
La canción se llama más y más: